Cuando decimos “nosotros” nos referimos a personas que entienden, sienten y están detrás de nuestro establecimiento. Además de nuestro espacio, intentamos atender a nuestros clientes con mucho cariño y cercanía. Y esto acaba convirtiendo a los clientes en amigos. Y nos encanta cuando eso sucede. Gente de aquí de Madrid, que viene todos los días o todas las semanas. No dejan de venir a comer nuestros huevos benedictinos o nuestra tostada de aguacate. Ven y prueba nuestros platos especiales de fin de semana. E incluso aquellos que son de otros países y cuando regresan a Madrid, regresan a nuestro espacio. Les ha pasado a “amigos” que regresaron después de un año, y fue una alegría encontrarlos cruzando nuestra puerta.

Todo esto se convierte en alegría y nos motiva a seguir siempre.

Nuestro equipo trabaja en un ambiente que garantiza la excelencia en el servicio, con un ambiente de colaboración y gran atención. Y esto, entendemos, se refleja en nuestra razón de existir.